La IA cambiando las reglas del juego de la sanidad

Punto de vista — El panorama sanitario actual está determinado por el potencial de la IA para mejorar el diagnóstico, los tratamientos y la atención a distancia mediante el aprovechamiento de datos integrados, una oportunidad fabulosa que también conlleva retos éticos y normativos.

MAURIZIO SANARICO /
CHIEF DATA SCIENTIST Y GLOBAL AI ADVISOR — SDG GROUP

El panorama actual 

— Muchos factores concurrentes están afectando a los sistemas sanitarios de todo el mundo. Hemos visto grandes mejoras con la ayuda de los datos disponibles de la HCE (Historia Clínica Electrónica), el diagnóstico por imagen y varios otros factores que permiten algoritmos avanzados de IA que proporcionan a los profesionales sanitarios potentes herramientas. Estas herramientas mejoran la medicina de precisión y apoyan las acciones preventivas. Por otro lado, hay factores negativos que deben tenerse en cuenta, como el envejecimiento de la población con el consiguiente aumento de la cronicidad, las restricciones presupuestarias y la escasez de personal sanitario y médicos.

Una oportunidad para la Inteligencia Artificial 

— Las herramientas de IA ofrecen una potencial solución a los retos del sistema sanitario al permitir diagnósticos y tratamientos más rápidos y precisos mediante el análisis de datos clínicos, imágenes de diagnóstico, constantes vitales, síntomas del paciente y resúmenes multiómicos y de estilo de vida disponibles. La IA puede ayudar a los médicos ofreciéndoles recomendaciones de tratamiento personalizadas, lo que permite una prescripción más temprana de las terapias y mejores resultados clínicos. Promover y establecer una telemedicina y una monitorización a distancia sostenibles mediante un modelo de IA «de uno a muchos», ofrece la posibilidad de tratar a distancia a numerosos pacientes. Esto puede llevarse a cabo mediante dispositivos portátiles o sensores inteligentes.

Además, si utilizamos eficazmente los datos integrados, podemos reducir el riesgo de hospitalizaciones innecesarias, mejorar la educación y la formación, y emplear la IA generativa para desarrollar plataformas de formación y simulaciones médicas virtuales para estudiantes de medicina y profesionales sanitarios. La IA también puede utilizarse para ayudar a la población con asistentes virtuales “similares a los humanos” y, en última instancia, promover y apoyar la investigación médica gracias a datos debidamente organizados.

Gobernanza de datos e IA

— Todas estas funciones deben regirse adecuadamente para permitir el acceso a los distintos agentes en la forma y el formato correctos, con especial respeto al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y a los criterios de equidad y restricciones éticas planteados por la Ley de IA. Por ejemplo, los médicos deben tener acceso a datos y resultados de IA comprensibles para sus pacientes. La investigación puede mejorar con el acceso a datos anónimos, centrándose en las relaciones entre las variables de cualquier tipo recogidas y puestas a disposición. Del mismo modo, la gobernanza de la IA implica evitar sesgos, resultados engañosos y abordar otros aspectos contemplados en la normativa actual.

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