La ingeniería: su vía de salvación
Merly,
Consultora RAN
Mi nombre es Merly Marelyn, estudié Ingeniería de Telecomunicaciones y comencé a trabajar en ALTEN, en abril de 2019, incorporándome a un exitoso proyecto dentro del área de las Telecomunicaciones para un importante cliente. Actualmente, trabajo en un nuevo proyecto donde me encargo, principalmente, de la implementación de nuevas células y la modernización de la red móvil.
Pregunta: Cuéntanos con más detalle, ¿en qué consiste el proyecto en el que trabajas?
Respuesta : Dentro de mi actual proyecto, me encargo del procesamiento de datos que se configurarán en las nuevas estaciones móviles. Además, también me ocupo de monitorizar y analizar el funcionamiento de estas nuevas estaciones para diversas tecnologías, como 2G, 3G y 4G. P: ¿Qué destacarías de tu trabajo?
R : Trabajo con 20 ingenieros/as. Lo más me gusta es, precisamente, trabajar dentro del área de la red móvil. De hecho, mi objetivo es convertirme en especialista en optimización de redes móviles. P: ¿Cómo surge tu interés por la ingeniería?
R : Nací en una familia muy pobre y vivía en una colina a las afuera de Lima (Perú). Desde pequeña, decidí estudiar mucho para convertirme en ingeniera y mejorar mi posición social, con el objetivo de tener una vida mejor. A lo largo de mi etapa como estudiante, me di cuenta de que la ingeniería no solo era una oportunidad para mí, ¡también era mi pasión!
P: ¿Cómo recuerdas tu etapa universitaria?
R : Mi etapa universitaria en Perú fue muy intensa. Estudié en la Universidad Nacional de Ingeniería, una universidad pública y gratuita, donde tuve la suerte de ser admitida, ya que había muchos candidatos/as y pocas plazas disponibles, bien es cierto que me esforcé mucho para conseguirlo. Durante esta etapa, conocí a grandes amigos/as, con quienes tuve la oportunidad de compartir mi pasión por la tecnología, concretamente, por las telecomunicaciones. Más tarde, estudié el máster, fue un periodo distinto y muy intenso. Entre la carrera y el máster, hubo un intervalo de casi 5 años; los dos primeros los pasé en Perú, trabajando y ahorrando dinero para pagar mis estudios y ayudar a mi familia y, después, me mudé a Australia, donde mejoré enormemente mi inglés, lo cual era necesario para poder continuar con mis estudios. Tras esto, me mudé a Barcelona, donde, por fin, pude cursar el Máster. La tesis la hice a distancia desde Italia, mientras trabaja ya en ALTEN. Vivir lejos de mi casa, estudiar un tema complejo que no está en mi lengua materna y realizar la tesis mientras trabajaba, no fue fácil ¡pero estoy orgullosa de haberlo conseguido! P: ¿Crees que la ingeniería sigue siendo una profesión que se asocia más con un perfil masculino o, por el contrario, está cambiando esta tendencia?
R : Cuando comencé a trabajar en Perú, era la única mujer en la oficina. Aunque cada vez hay más mujeres trabajando como ingenieras, la mayor parte de la fuerza laboral en esta área sigue siendo masculina. Sin embargo, confío en que se está produciendo un cambio y el número de mujeres está creciendo progresivamente. P: ¿Has encontrado dificultades u obstáculos por ser mujer e ingeniera?
R : Aunque la situación está mejorando, creo que, desafortunadamente, todavía hay pequeñas diferencias dentro de los equipos de trabajo. A veces, las tareas asignadas son diferentes dependiendo de si se confían a hombres o mujeres. De todos modos, siempre he tratado de dar lo mejor de mí, crecer profesionalmente y llevar a cabo todas mis tareas de la mejor manera posible. ¡Quiero ser una excelente ingeniera, no una excelente mujer ingeniera!
Creo que, en general, estamos avanzando hacia la igualdad: los viejos prejuicios son difíciles de erradicar por completo, pero el futuro que se avecina con respecto a la figura de la mujer en esta profesión es realmente positivo.
P: ¿Por qué una mujer debería elegir ALTEN para trabajar?
R : Creo firmemente que ALTEN no hace distinciones entre mujeres y hombres a la hora de elegir su personal. Desde que me uní a la compañía, nadie me ha hecho sentir discriminada por ser mujer.